Madison.9
En casa de Madison
Después de todo mentí a medias. Soy medio español, medio norteamericano, país este donde mi madre española conoció a mi padre norteamericano en un simposio de biología molecular, especialidad científica en la ambos trabajaban con reconocida competencia. Fue un flechazo que terminó . . .
Madison.8
Buscando a Madison
Como disponía de dinero suficiente (el inspector Legrá, bendito sea, no pudo negarse a compartir conmigo una ínfima parte de los fondos reservados -reservados para estas ocasiones, precisamente-) decidí viajar en taxi desde el aeropuerto de Miami hasta Boca Ratón, aunque el monto de la carrera no iba a ser . . .
Madison.7
En vuelo
La gente suele ser bastante previsible, excepto quizás algunos locos -entre los que me gusta creer que me encuentro: nada me aterra más que la rutina-; por ese motivo quienes dedican tiempo y constancia a estudiar el comportamiento de las personas, sea por vocación científica -Desmond Morris, Viktor Frankel- o por . . .
Madison.6
No soy un asesino
No pude hacerlo. Me faltó pasión, o me sobró misericordia, o tuve miedo a los remordimientos o a las represalias o a ambas cosas. Un personaje de 'La República' de Platón afirmaba que “nadie es justo por propia voluntad, sino por imposición”. ¿Funcionamos así también . . .
Madison.5
¿Razono?
Lo malo de los novatos es que no saben nada. Eso lo arregla el tiempo y los contratiempos que sufren a causa de su ignorancia, cogotazos propinados por la displicente veteranía que poseen los sabios locos internados en su tierna infancia de por vida, los desahuciados por una ley zafia y de conveniencia social que no acaba de comprender . . .
Madison.4
Madison vive
De vuelta en mi habitación repasé mentalmente el informe del Cornucopia. Uno de mis escasísimos talentos, si así se puede denominar, es poseer una memoria de elefante, que exploto a mi conveniencia y en absoluto secreto desde que aprendí de mala manera que en demasiadas circunstancias es un serio . . .
Madison.3
Mad Max
De todos los habitantes de la memoria los fantasmas son los únicos que nos devuelven una y otra vez a un pasado funesto que querríamos olvidar para siempre. Todos mis fantasmas tienen un solo nombre: Maximilian; o Mad Max, como yo le llamaba para mis adentros. Nacimos casi al mismo tiempo, como todos los gemelos, pero ya en la . . .